Cómo elegir psicólogo es una pregunta que nos planteamos justo después de mucho dudar sobre si sí o sobre si no ir a un profesional en busca de ayuda psicológica y nos ayude con nuestro problema, ya que cada vez es más complicado.
¿Qué criterios hemos de seguir para escoger a un psicólogo adecuado?
Cada vez resulta más complejo escoger a un profesional de la psicología que pueda ayudarte: la oferta de gabinetes psicológicos parece infinita. Además, las psicólogas estamos perseguidas por mitos sobre cómo funciona una terapia: que si hablamos mucho, que si no hablamos nada, que si analizamos cada palabra, que si somos unos charlatanes, que si una terapia es larga y sufrida…
Te propongo 9 criterios para tener en cuenta a la hora de elegir a un profesional de la psicología, cabe decir que si la persona que nos va a atender carece de un título en psicología ya deberíamos desconfiar.
1.- La terapia es una relación entre dos personas
A la hora de valorar la elección de un terapeuta es importante que se rija por los mismos principios que cualquier otra relación entre personas. Hay personas que te caen bien, otras mal, que te imponen, te emocionan, te motivan, te transmiten o simplemente te provocan repelús. Si vas a compartir tus vivencias personales con un profesional, no basta con la calidad del psicólogo: necesitas sentirte bien con él/ella.
2.- Seleccionar el estilo de la terapeuta
Cada psicóloga es única y tiene una manera propia de hacer. Saber qué estilo de terapeuta buscamos es fundamental. Hay terapeutas agresivos, directivos, confrontadores, cuidadores, resolutivos, humorísticos, provocadores, pacientes, impacientes… Que el terapeuta se ajuste a tu estilo es importante: quizás no te guste que te abracen al final de la sesión, así que quizás ese no sea tu terapeuta, o quizás quieras ir por faena y necesites un psicólogo que te ponga los puntos sobre las íes.
3.- Elegir una terapia que sea eficiente
Nuestro producto es que te sientas bien, que tu problema desaparezca o que al menos sea más llevadero. Existen terapias psicológicas de largo recorrido (de años, muchos años) que pueden ser útiles si buscas autoconocimiento (tema para otro blog), una transformación vital o trascendente.
Otras se centran en ese problema que te impide avanzar en este momento concreto (esa piedra en el camino), con la idea de que resolviendo ese problema, la vida seguirá hacia adelante. Si no percibes que tu problema se esté resolviendo con ese psicólogo (sea de la escuela que sea), plantéate buscar a otro. No nos debes lealtad.
4.- La terapia no es una competición ni un combate
Excepto en algún caso muy raro, la idea final del psicólogo es ayudarte. Se puede sentir una sensación de vulnerabilidad al experimentar que por ti mismo no eres capaz de resolver una dificultad. Esto puede provocar una cierta resistencia a las propuestas del terapeuta. Sin embargo, no te invade ninguna sensación de debilidad cuando pides ayuda para subir el sofá a tu piso.
El psicólogo es experto en problemas psicológicos (conductuales, cogntivos y emocionales) así que te podrá ayudar con esa dificultad.
5.- El objetivo de la terapia
La terapia debe (sí, sí, digo “debe”) tener un objetivo y cuanto más preciso mejor. El Sr. Smith en Matrix ya lo decía: “es el objetivo el que nos mueve, el que da sentido”.
Es más complicado “querer ser feliz” que “querer relacionarme de una manera más relajada con la gente” o “querer saber aceptar mis estados emocionales y no forzarlos”. Otra forma de hacer más específico una demanda general o abstracta es el ‘Sabrás que la terapia se ha terminado “cuando …………….” (rellena la línea de puntos). Esas serán tus evidencias de cambio que pueden medir en qué parte del camino terapéutico estás.
Además, aunque parezca contradictorio, quien debe definir ese objetivo eres tú. El psicólogo sólo debe ayudarte a clarificar y hacer que ese objetivo sea funcional. Si tú quieres “poder hablar en público” y tu terapeuta te dice “que necesitas solucionar el conflicto que tienes con tu madre”, no estáis en el mismo camino.
6.- El psicólogo como experto
El psicólogo es experto en psicología. Tú eres expert@ en ti. Un psicólogo que es capaz de combinar los dos conocimientos (mezclados, aunque no agitados), puede obtener un cóctel altamente terapéutico que puede facilitar y acortar el proceso de solución de problemas.
7.- No problematizar
La mayoría de los clientes nos preguntan “¿es normal lo que me pasa?”. En un gran número de ocasiones “sí, es normal”, teniendo en cuenta el contexto, la historia previa del cliente, el momento vital… Es decir, la dificultad es coherente con el contexto de la persona.
Pero existe una tendencia a crear un problema allí donde no lo hay. Es normal que un niño sea movido, que haya altibajos en una relación, que en algunos momentos de nuestra vida nos sintamos más estresados, más tristes, que dudemos, que sintamos frustración… Nada de eso es un problema mientras la persona no se sienta bloqueada, limitada, impedida o desbordada por esa situación particular. Aunque lo diga un experto.
8.- Honestidad del psicólogo
Aunque nos precede la leyenda, los psicólogos y psicólogas no somos infalibles ni tenemos todas las respuestas. A veces, un psicólogo no es capaz de ayudar a un cliente por muchos motivos distintos. En este caso, es más honesto hacerlo saber al paciente y proponerle a otro profesional más cualificado para ese problema en lugar de seguir mareando la perdiz.
9.- Paciencia con el paciente
Normalmente cuando el cliente llega a consulta, lo hace apremiado por encontrar una solución porque lo que ha hecho hasta ahora no ha funcionado. Pero hay que decir que el número de casos que se resuelven en una sesión no son mayoría. Pueden ser necesarias varias sesiones de terapia para desbloquear la dificultad del cliente. Así que te pedimos un mínimo de confianza.
10.- Buscar un psicólogo colegiado
Contar con un profesional colegiado te garantiza que se acoge a unas normas marcadas por el Colegio Oficial de Psicólogos que podría llegar a inhabilitar a cualquier profesional que no cumpla con la ética y el código deontológico de la profesión.
Espero que estos puntos te ayuden y clarifiquen algunas de las dudas que te puedan surgir si llega el momento de elegir psicólogo. Si ya te has decidido, reserva tu cita con un terapeuta de Lo Bueno Si Breve.
2 Comments
Psicólogo, Psicoterapia y Psicoanálisis | Lo Bueno Si Breve
[…] La oferta, tanto para quien quiere formarse en terapia como quien quiere acudir a ella en busca de ayuda es enorme. Existen alrededor de unas 500 escuelas, enfoques o modelos distintos. Algunos parten de la revisión de antiguas escuelas, otros que nacen de nuevos descubrimientos y algunas (las más cuestionadas o peligrosas) que simplemente se las inventan, haciendo un cóctel demasiado agitado en el que mezclan teorías y técnicas de diferentes ramas de la ciencia y el conocimiento. (Te invitamos a leer “Diez propuestas para elegir psicoterapeuta”). […]
psicologo en torrejon de ardoz
Has dado en el sitio con este post , realmente creo que este blog tiene mucho que decir en estos temas . Volveré pronto a vuestra web para leer mucho más , gracias por esta información .