Obsesiones Compulsiones
PENSAMIENTOS INTRUSIVOS, OBSESIONES Y COMPULSIONES
¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo?
Todos tenemos alguna manía, tic o ritual. Pero si se repiten con demasiada frecuencia y nos dificultan llevar una vida normal pueden convertirse en un trastorno obsesivo compulsivo. Las siglas TOC corresponden a lo que se denomina como trastorno obsesivo compulsivo pero es posible que también te suene sus siglas en inglés ‘OCD’ (obsessive compulsive disorder).
LOS PENSAMIENTOS INTRUSIVOS Y OBSESIVOS
Las obsesiones son pensamientos no deseados repetitivos e involuntarios. Son ideas, imágenes, sonidos, secuencias de razonamientos, sensaciones y emociones a las que damos vueltas y que acaban convirtiéndose en hábitos. En sí inofensivos pero con una principal desventaja: han venido para quedarse. Son recurrentes e insistentes.
A pesar de que todos hayamos experimentado en mayor o menor medida lo previamente descrito, las obsesiones del TOC se caracterizan porque la repetición de tales pensamientos y conductas no deseadas, generan sensaciones altamente desagradables de ansiedad y angustia.
Los pensamientos se perciben como constantes, intrusivos, imparables o invencibles, derivando la consecuente sensación de falta de control. Y en el caso árduo de que se les gane la batalla, pueden llegar a aparecer nuevos formatos o patrones de pensamiento que abren una nueva caja de pandora sobre la que obsesionarse.
TIPOS DE PENSAMIENTOS OBSESIVOS E INTRUSIVOS
Estos son algunas etiquetas según los tipos de obsesiones del trastorno obsesivo compulsivo toc:
- Misofobia: con la suciedad o a contraer enfermedades.
- Abulomanía: con pensamientos de indecisión o irresolución.
- Fobofobia: con pasar miedo, a tener un ataque de pánico.
- Pseudodisfagia: con atragantarse con la propia lengua, a dejar de respirar.
- Insomnio: con no poder dormir.
- Pensamiento mágico: con si pienso o hago esto pasará aquello (si no lo hago pasará algo malo).
- Tanatofobia: con la muerte de algún ser querido o a la propia, a hacerse daño a sí mismo o a los demás.
- Con desinhibirse o perder el control sobre algo moralmente prohibido (pensamientos sexuales).
- Dismorfismo: fijación con una parte del cuerpo o característica física (como en los objetos flotantes en el ojo o la propia nariz).
- Audiofobia: excesiva sensibilidad a algún sonido (tic-tac del reloj, alguien al mascar…).
- Cronofobia: miedo al futuro, a que pase algo malo, cualquier tragedia no controlable.
- Síndrome de Tourette: tics en una o varias partes del cuerpo.
- Hipocondría: con la sensación de que se padece una enfermedad identificándose con los síntomas.
- Egomanía: con uno mismo.
- Ergomanía (workaholic): con el trabajo.
- Eleuteromanía: con el deseo de libertad.
- Xenomanía: con las cosas extranjeras.
- Megalomanía: con el poder y la riqueza.
- Mitomania: con mentir.
- Monomanía: con un objeto, material (plástico) o concepto (colecciones).
EL RITUAL O COMPULSIÓN COMO BÚSQUEDA DEL BIENESTAR
Las compulsiones son aquellas conductas o comportamientos de desinhibición y/o repetición. O bien se siente un impulso irrefrenable, o bien una vez ha empezado la conducta ya no se puede detener.
Es importante saber que la función de las acciones recurrentes es la de aliviar la sensación de ansiedad (parecido al rascarse cuando algo pica) y, por lo tanto, suelen proporcionar calma y placer al dar la conducta por acabada. Reducen o previenen la angustia. Y aunque se sepa racionalmente que en realidad no ayudan, necesitan llevarse a cabo igualmente. En caso contrario, suelen conllevar una especie de ‘síndrome de abstinencia’.
TIPOS DE COMPULSIONES Y RITUALES
Estos son los tipos de compulsiones y rituales más frecuentes en consulta:
- Klazomanía: gritar.
- Aritmomanía: encontrar sentido y coherencia en los números. Contar mentalmente o en voz alta.
- Onicofagia y onicotilomanía: morderse o arrancarse las uñas.
- Rinotilexomanía: urgarse la nariz.
- Cleptomanía: robar.
- Tricolomanía: arrancarse el pelo.
- Excoriación: rascarse la piel.
- Dermatilomanía: arrancarse granos.
- Morsusmanía: morder un no alimento repetidamente.
- Tics: Mover rápidamente alguna cadena muscular.
- Oniomanía: comprar por impulso.
- Hipersexualidad: anteriormente conocido como ninfomanía.
- Dromomania: Viajar.
- Atracones (binge eating).
- Síndrome de Diógenes (hoarding): con perder o tirar cosas aunque no sirvan.
- Toxicomanía: con el veneno o drogas.
- Revisar: desde el gas a la hora de conexión de whatsapp de alguien para asegurarse de que está bien.
- La misofobia o miedo a la suciedad y a los gérmenes puede llevar a limpiar una y otra vez un espacio ya limpio. Como ejemplos, lavarse las manos hasta hacerse heridas o irritarse la piel, lavarse los dientes en exceso, lavar la ropa que otra gente puede haber tocado…
Otras opciones son el no visitar hospitales, ni baños públicos, ni tocar cosas que han podido ser contaminadas, ni beber o comer algo de lo que se desconoce el origen, no tocar los pomos de la puerta, no comer de ciertos restaurantes…
Durante la pandemia esta modalidad se pensamientos intrusivos se ha disparado.
- Simetría: Colocar cosas en un orden específico.
- Verificaciones: Revisar si se ha hecho algo repetidamente o un número específico de veces: el gas, los fogones, las cerraduras de puertas y ventanas, los grifos antes de salir de casa, los enchufes, las puertas del coche, velas, cartera y su contenido varias veces, un mail que se ha mandado o todavía por mandar…
- Hacer apuestas con uno mismo y practicar un ritual distinto en función del resultado.
- Releer y buscar síntomas por si se padece una enfermedad.
- Revisar si ya se ha pensado algo (un pensamiento evitado) o todavía no.
¿TENGO UN TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO?
Seguramente, si has leído las listas anteriores, te has identificado con una o con varias etiquetas. Significa eso que tienes un TOC? La palabra trastorno significa que hay un ‘desequilibrio psíquico en el funcionamiento de un organismo’. No obstante, ni toda obsesión, manía o compulsión se puede considerar trastorno, ya que casi todo el mundo peca de algo.
¿DÓNDE ESTÁ LA LÍNEA DE LA PATOLOGÍA? ¿HAY LÍNEA?
EL TOC suele correlacionar con el trastorno de ansiedad. El ritual mental o de comportamiento no deja de ser una manera de intentar manejar la ansiedad y la sensación de inseguridad, de no sentirse a salvo.
Desde el punto de vista clínico, sólo se consideran trastorno obsesivo compulsivo a las obsesiones o compulsiones que inhabilitan el día a día. Y por inhabilitar se refieren a que o bien causan una angustia insoportable, o bien consumen más que una hora al día.
Por estas razones, desde Lo Bueno Si Breve sugerimos que la pregunta adecuada no es si sufres TOC, sino si tus obsesiones o compulsiones te impiden llevar la vida que te gustaría. La línea de qué es normal y qué no la pones tú y no una marca estadística.
TRATAMIENTOS PARA EL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO
Difícilmente algo que repitas a menudo va a remitir espontáneamente si no lo ha hecho ya. Es más, en épocas de mayor ansiedad el cuerpo se habitúa a los rituales ya existentes y necesita más conductas para aliviar el malestar. El síntoma suele desplazarse a otros contextos o ampliarse en tiempo o tipo de conducta.
Si te parece demasiado complicado o simplemente, cambiar te da pereza, busca ayuda. Además de las técnicas específicas que pueden cambiar tu síntoma en sesión, un psicoterapeuta te puede ayudar a detectar tu forma de salir de la espiral, ya que no hay una solución que le funcione a todo el mundo ni funcione para todos los distintos tipos de TOCs.
Muchos de los clientes que acuden a consulta con este problema se quejan de que les gustaría haber encontrado la solución antes. Por más crónico que parezca tu problema, mejora y se alivia con la terapia adecuada y suele empeorar si no se hace nada.
Si sientes que es un buen momento para ti, consúltanos.