TRAUMA Y PSICOTERAPIA PARA EL ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO
¿Cómo supero mi trauma?
El estrés post-traumático te persigue a todas partes si no integras la experiencia traumática que lo generó. El trastorno por estrés post-traumático es un bloqueo emocional que no nos permite avanzar. A veces aparece en forma de sensación física, a veces como imagen o en forma de creencia limitante.
Generalmente el trastorno por estrés post-traumático TEPT nos paraliza, nos estanca, nos impide tomar decisiones. Incluso hasta el punto en que seguimos repitiendo patrones ya obsoletos que son consecuencia del aprendizaje de la experiencia traumática. El trauma incapacita mental y emocionalmente. A menudo, los mecanismos de defensa aparecen para protegernos como reacción ante situaciones que nos recuerdan lo vivido.
La integración de las experiencias traumáticas no es para nada intelectual. Para poder curar el trauma o su consecuente estrés post-traumático, tu cuerpo tiene que sentirse a salvo para que tu mente pueda razonar, usar la lógica y cambiar dónde pones tu atención voluntariamente.
Exploraremos tus recursos más adaptativos y haremos copy paste de los momentos donde sí funcionas hacia los que te cuesta un poquito más.
Tipos de trauma
Al contrario de lo que mucha gente piensa, los traumas no solo son eventos muy jodidos como situaciones de violencia, accidentes o enfermedades.
A estas experiencias les llamamos ‘té grandes’ o “T” y son situaciones en las que nuestra supervivencia ha estado directamente en juego:
Exploraremos tus recursos más adaptativos y haremos copy paste de los momentos donde sí funcionas hacia los que te cuesta un poquito más.
- Accidentes
- Hospitalizaciones
- Ataques de pánico
- Enfermedades y discapacidades
- Neglicencias
- Abusos sexuales
- Abusos de autoridad
- Maltrato físico
- Violencia física
- Desprotección por parte de progenitores
Pero también existen otro tipo de traumas. Son las traumatizaciones como resultado de ‘tés pequeñas’ o ‘t’ como, por poner dos ejemplos, los casos donde hemos dónde nos hemos sentido abandonados o maltratados.
Algunas “t”, repetidas de forma continuada, incluso pueden llegar a convertirse en “T”, como:
- Situaciones de abandono
- Maltrato psicológico y humillaciones
- Bullying
- Gaslighting
- Estrés laboral y burn-out
- Separaciones y rupturas traumáticas
- Relaciones conflictivas
- Juicios
- Mudanzas cambios de vivienda
- Cambios de colegio, de país…
En consulta consideramos de igual importancia los problemas resultantes de T grandes y t pequeñas ya que los efectos en la neurología son igualmente incapacitantes: sensación de inseguridad, indefensión, repetición de patrones, ansiedad, bloqueo, parálisis, frustración… y una gran incapacidad de cambio a través de la lógica o la razón.
Tratamientos para el estrés post-traumático
La teoría y esforzarse por estar bien no funcionan en una fisiología que haya pasado por un trauma.
Cuando sientes la inseguridad propia del estrés post-traumático, tu cerebro y tu cuerpo solo se pueden centrar en protegerte.
De ahí que las terapias exclusivamente cognitivas o conductuales, por bien que resuelvan otras movidas, difícilmente van a ayudar a integrar experiencias traumáticas.
La terapia cognitiva solo funciona si el cuerpo ya está en un estado vagal ventral. Por eso, las psicoterapias que se han demostrado científicamente más eficaces para desbloquear el impacto del trauma pasan por reajustar el cuerpo reestableciendo la respuesta fisiológica.
En nuestros tratamientos para trauma trabajamos directamente con técnicas específicas de Terapia Orientada a las Soluciones y con tratamientos específicos con terapia EMDR (eye movement desensitization and reprocessing), como profesionales avaladas por la Asociación Española de EMDR.
Nuestras técnicas de intervención para sanar el trauma son específicas y suelen ofrecer muy buen pronóstico con distintas tipologías de personas y problemáticas. Sí, también intervenimos a distancia y con niños.
Si quieres saber más ya sabes quienes somos y que atendemos online.
Te escuchamos.